Durante dos años he
tenido como profesor a Don Enrique Mesa, profesor de filosofía. Como último
artículo que se me ha pedido este año, tengo la labor de escribir sobre mi
experiencia y opiniones acerca de tan ilustre profesor, tarea que realizo
por segunda vez, y en la que espero no decepcionar.
Durante este año, al
igual que el año pasado, nuestro profesor nos ha explicado con increíble
paciencia, un gran número de teorías filosóficas, con objetivo de abrir
nuestras mentes y que seamos capaces de elaborar en nuestra cabeza,
razonamientos medianamente lógicos.
Además, he de destacar
la habilidad que muestra a la hora de dar clase, ya que desempeña sin lugar a
dudas, una excelente faceta de profesor. Con esta, es capaz de hacernos
aprender y a la vez, no solo hacer que no acabemos durmiendo en una mesa, sino
que realmente disfrutemos de la filosofía. Como resultado, una gran parte de
nosotros, o al menos yo, no dudaría al afirmar que sus clases son unas de mis
favoritas.
Si bien he de realizar
una crítica, algún punto negativo tendré que comentar, aunque en este caso sean
más bien pocos. Por un lado, dentro de su humor propio, que hace amenas las
clases, puede llegar en algunos casos, a hacer que alguien se sienta mal.
No obstante, eliminando
este fallo, si es que de verdad lo fuera, no tendría duda alguna de que es Don
Enrique Mesa, un profesor ejemplar del que sin duda tendré siempre
algún buen recuerdo. Y como no, lecciones que nunca olvidaré.